Encrucijadas

Te sientas en un banco, uno que le de el sol, que este vacío, y si puede ser en una plaza, lejos del tránsito de los coches, y con afluencia de personas para poderte distraer con facilidad. Es para mí, sin lugar a dudas, el mejor lugar para tomar decisiones.

Hay algunos momentos en la vida en el que te encuentras en una encrucijada, tienes dos caminos delante y no sabes por donde debes de ir, que oportunidades o infortunios tiene cada uno, pero debes de escoger uno.

Ante tal decisión, me aparecen los siguientes síntomas:

Primero síntoma, felicidad, algo nuevo llega a tu vida, puedes hacer un cambio, romper la rutina, nuevos retos.

Segundo síntoma, respeto e incertidumbre, llegan las dudas y los miedos, todo nuevo cambio altera tu vida, los cimientos se tambalean, es la hora de sacar la biodramina.

Tercer síntoma, lógica, es la hora de sentarse delante de una hoja en blanco y dejar que salgan los pros y contras (este punto lo suelo hacer más de un día, para ver como van cambiando de un día a otro así puedo certificar que estoy más perdido que al principio).

Cuarto síntoma, minimizar, es el momento mágico, sentado en la plaza te das cuenta que en el fondo es una autentica tontería, que hay cosas más importantes en esta vida en las que podrías dedicar todo el tiempo que has perdido.

Carlos Duart